Cuando me he interesado por un juego, y tras repasarme de arriba a abajo la página del juego en BoardGameGeek, leer en foros acerca del juego, haber escuchado sobre él en algún podcast, y habiendo perdido el suficiente tiempo con ello como ya relataba la semana pasada en la anterior entrada, busco en Muevecubos el precio del juego en las tiendas de nuestro país. También suelo buscar el precio en algunas tiendas extranjeras.
Este es el paso determinante probablemente por el que decido si quiero terminar comprándomelo: el precio. Aunque también puedo pensar en él como un juego a comprar en el futuro y que me voy a limitar a ponerlo en mi Wishlist. Esto de la Wishlist depende de cada persona. A mí me gustaría tener todos los juegos que tengo puestos ahí por algún u otro motivo y planeo comprármelos o conseguirlos mediante cambio. Otros jugones, cosa que sé de primera mano, no la usan con este fin, sino que la usan a modo de recordatorio de los juegos sobre los que se van a informar. Eso depende ya de cada uno.
Si como digo, el juego te ha gustado demasiado, lo que puede pasar es que ni siquiera le des tiempo a ponerlo en tu Wishlist. Sabes que lo quieres comprar y de hecho vas a hacerlo antes que todos aquellos juegos que ya tenías previamente allí anotados. Simplemente lo que has leído, oído o jugado ha hecho que ese juego escale todos los demás puestos para ponerse allí delante. Esto amigos míos se ve acrecentado mientras más sitios sean en los que oímos y leemos sobre él. El tan bien conocido hype. Ya solo te hace falta encontrar el mejor sitio donde comprarlo. Aquí es donde entra en juego el comparador de precios.
“No estaba en tus juegos para comprarte, pero está en oferta.”
En Muevecubos localizaremos si hay alguna tienda que tiene el juego mucho más barato que otra. En tal caso nos decidiremos por ésta. Quizá solo te interese comprar ese juego en un principio, pero la página web tiene una sección de ofertas que no podemos pasar sin ver. ¡Ojo! Tienen un juego en oferta del que habías oído hablar. No estaba en tus juegos para comprarte, pero está en oferta.
“Neo no hubiera tenido que decidir entre la pastilla roja y la azul. Si hubiese tenido que pagar gastos de envío no la hubiera comprado. Allí se habría quedado.”
Perfecto. Decides lanzarte a por ello y comprarlo junto con ese juego de oferta. Pero, espera. Un momento. El importe de la compra se queda unos cuantos euros por debajo de la posibilidad de envío gratuito de la tienda online. Mejor buscas algún juego más que comprar para así ‘no pagar’ gastos de envío. Si no encuentras algo que te llame la atención ya intentarás convencer a algún amigo de que compre algo contigo. Y es que nos molesta pagar algo que podríamos evitarnos. Neo no hubiera tenido que decidir entre la pastilla roja y la azul. Si hubiese tenido que pagar gastos de envío no la hubiera comprado. Allí se habría quedado.
¡Qué magnífica estategia de marketing! Me encantaría conocer (y tengo amigos en tiendas a los cuales probablemente se lo preguntaré) el porcentaje de ventas que tienen que no alcanzan el envío gratuito. Estoy seguro que debe ser mínimo. Brindo por nuestra facilidad de gastarnos 30 o 50€ una noche de copas y lo que nos cuesta pagar 6€ de gastos de envío.